Nápoles

Si bien en mi primer viaje a la Costa Amalfitana sólo paré en Nápoles para una foto,  en el último, estando relativamente cerca en el mes que estuve en Pisciotta, fuimos en excursión. Salimos al alba y luego de unas 2 horas de autopista llegamos a Nápoles. Como nos acompañaba en el tour una profe de la Scuola que vivía ahí nos hizo primero con el micro un city tour y nos mostró lo más lindo de Nápoles. Paseamos por los mejores barrios, con las más lindas vistas, nos mostró la zona donde vivía Maradona (infaltable). Luego nos llevó donde está el castillo en el borde del mar y caminamos por ahí. Era un día espectacular, con un sol terrible de 30º o más, casi verano y la mayoría de los napolitanos habían partido al mar, por lo que mucha gente no había. La verdad es que se la veía linda..

Luego fuimos a la parte vieja, la Galleria igual a la Vittorio Emanuele de Milano, el Palacio Real muy bonito, caminamos por las callecitas del barrio antiguo, sólo que a este punto era pasado el mediodía y nada estaba abierto, o muy poco, y todo el mundo en el mar, menos nosotras! Un grupo partió al Museo Arqueológico, que dicen es muy importante, y yo como a los museos paso, partí con un par de compañeras a buscar un lugar con aire acondicionado que, en realidad, había visto antes y tuve que pasar de largo por falta de tiempo. Nos sumergimos en H&M de Nápoles, donde 4 pisos de pilchas para todos los tamaños a precios muy accesibles y con aire acondicionado maravilloso nos acogió por más de 2 horas.  Una vez terminado nuestro tiempo y cargadas hasta la manija (menos mal que había comprado una valija ya que nada es más barato que Nápoles) metimos todo adentro de la misma y nos tomamos un taxi hasta el punto de reunión para pegar la vuelta, exhaustas.

Nos contaba Roberta, nuestra guía maestra, el curro de Nápoles. Resulta que todo lo que se vende en Milano en ropa o la mayoría de lo hecho en Italia, al menos, se hace en Nápoles. Los grandes modistos les dan a los talleres los moldes y las telas, y la mafia de ahí lo que hace es utilizar la tela al máximo, y copiar los moldes. Por un lado sacan modelos idénticos a los vendidos en el resto de Italia en las mejores marcas y a veces hasta con las mismas telas y sino las copian en otras telas y se venden por nada en los mercados las copias auténticas de los modelos. En Salerno hay un mercado de carteras donde se compran las mismas por menos de € 20, copias exactas.   Cuanto más al sur se está más barato es todo.

Linda mi visita y no será la única a Nápoles espero.