Luego de pasear por Vietri, decidimos ir a Amalfi y Positano, ya que no podríamos ir a Sorrento. Por la costa son aproximadamente 22 kms para llegar a Amalfi. No es mucho pero el tema es que se va bordeando la costa, que es un zigzag total, en un camino angosto, con omnibus enormes, a veces con subidas y bajadas y siempre con el precipicio que da al mar. Agotador el viaje y si bien uno intenta ir despacio, los autos/micros te apuran, por lo que la tensión es mucha. Pasas por los pueblos de Minori y Maoiri, que se ven muy bonitos, pero uno tiene ya ganas de llegar a Amalfi, estacionar y dejar el auto por un rato.
Y eso hicimos. Llegamos, dejamos el auto frente al mar y salimos a caminar y comprar chucherías. Fotos en la famosa iglesia de Amalfi y por la calle del pueblo. La Iglesia tiene su historia y la dejo acá abajo.
Un par de veces fui a Amalfi, la 2da vez fue en primavera y había muchísima gente caminando y paseando. Muchos negocios con ropa bonita y cosas de recuerdo de Amalfi. Pero demasiada gente para mi gusto. Esta 2da vez llegamos en barco desde Salerno, un lindo viaje de una hora mas o menos, donde se va todo el tiempo bordeando la costa, realmente un placer.
La Catedral de San Andrea, la catedral de Amalfi, un imponente iglesia del siglo IX. Está dedicada al apóstol San Andrés y como ha sido retocada varias veces a lo largo de su historia conviven en su estructura distintos estilos arquitectónicos, el romanesco, el árabe-normando, el bizantino y el barroco.
En el mismo lugar primero hubo un templo pagano, después una basílica y recién después se construyó la catedral que hoy vemos. Durante la Cuarta Cruzada, en 1206, se trajeron hasta Amalfi los restos de San Andrés y dos años después fueron guardados en la cripta de la iglesia. La fachada externa es producto de un retoque del siglo XIX después de que la fachada original se viniera abajo. Tiene piedra y mármol y mosaicos y una escalinata de 62 escalones, empinada y ancha, que te deja a sus puertas de bronce, las primeras construidas después de la caída del Imperio Romano. El campanario de estilo romanesco tardó un siglo en construirse e incluye cuatro pequeñas torres de estilo árabe adornadas con arcos y tejas de mayólicas.